La identidad de Emmanuelle Arsan sigue siendo hasta hoy algo fantasmal. Quizá algún día podamos conocer a la persona -o personas, ¿quién sabe?- que, en aquellos años oscuros de férreo puritanismo, lanzó al mundo este himno al amor integral. Quienquiera que sea, asiste con curiosidad a la eclosión de nuevos tiempos y nuevas actitudes, pues sigue escribiendo -y no sólo ya sobre Emmanuelle- y, generación tras generación, sigue renovando con sabiduría el interés de sus lectores.